Receta de Sancocho de Pollo y Auyama
¿Hay algo más reconfortante que un buen sancocho? Esta receta de Sancocho de Pollo y Auyama es la definición misma de comida reconfortante. Con su caldo espeso y lleno de sabor, este plato es perfecto para cualquier día de la semana. La auyama le da un toque dulce y cremoso, mientras que el pollo aporta proteína y sabor. Además, es una receta tradicional que ha pasado de generación en generación, por lo que cada bocado es una experiencia única y llena de historia. ¡Prepárate para disfrutar de una deliciosa comida casera que te hará sentir como en casa!
Sancocho de Pollo y Auyama: Ingredientes y Preparación
Ingredientes:
1 pollo entero, cortado en piezas
1 auyama (calabaza), pelada y en cubos
2 plátanos verdes, pelados y en rodajas
1 yuca, pelada y en trozos
2 mazorcas de maíz, en trozos
1 cebolla, picada
3 dientes de ajo, picados
1 ramita de cilantro fresco
1 hoja de laurel
8 tazas de caldo de pollo
Sal y pimienta al gusto
Aceite de oliva
Preparación:
En una olla grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio. Sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén dorados.
Agrega el pollo y cocina hasta que esté dorado por todos lados.
Vierte el caldo de pollo, agrega la auyama, plátanos verdes, yuca, maíz, cilantro, laurel, sal y pimienta.
Lleva la sopa a ebullición y luego reduce el fuego. Cocina a fuego lento hasta que el pollo esté bien cocido y las verduras estén tiernas.
Ajusta la sazón según sea necesario.
Sirve caliente, asegurándote de que cada porción tenga una variedad de pollo y verduras.
Como mejorar esta receta de Sancocho de Pollo y Auyama
Para mejorar la receta de Sancocho de Pollo y Auyama, te recomiendo agregar algunas hierbas frescas como cilantro o culantro al final de la cocción para darle un toque de sabor y aroma extra. También puedes probar a añadir un poco de jugo de limón o lima para darle un toque cítrico y refrescante al plato. Recuerda que la clave para un buen sancocho es cocinarlo a fuego lento para que los sabores se mezclen y se intensifiquen, así que no tengas prisa y deja que se cocine a su propio ritmo. ¡Buen provecho!